lunes, 30 de junio de 2014

Inexistente, inalcanzable.

Sólo somos experimentos del Universo creados mientras buscaba la perfección. El Universo seguirá creando personas diferentes hasta que encuentre la perfecta, cuando encuentre la perfecta desde ese mismo instante, todas, absolutamente todas, serán exactamente iguales. ¿Qué tiene de divertido eso? ¿Quién quiere un planeta lleno de perfectos, lleno de seres iguales? Cada vez que me miro al espejo veo a una persona diferente, la perfección en cambio siempre es igual. ¿Por qué ser perfecto cuando puedes ser perfecto e imperfecto? Las personas así, creaciones perfectas llenas de imperfecciones. Me gusta ser así, me gusta pensar diferente a nadie más, no quiero pensar como el resto del mundo, no quiero pensar “perfecto”. Soy una persona llena de miedos e inseguridades. ¿Qué gracia tendría la vida si no tuviese ningún miedo? Las personas vivimos con el miedo, forma parte de nosotros, no lo podemos eliminar porque de esa manera dejaríamos de ser nosotros. Somos seres controlados por Algo, Algo que nosotros mismos desconocemos, nuestra propia mente. Nuestra mente, esa mente llena de sentimientos incomprendidos, de pensamientos ocultos, de miedos controladores, llena de vida. Mi mente es un laberinto, un laberinto sin fin. Yo elijo qué camino seguir, por cual ir. A veces el camino es erróneo, a veces mis miedos confunden mis sentidos y viaje en la dirección incorrecta, a veces mi propia mente me engaña pero yo continúo caminando. ¿Por qué no utilizo la manera fácil e inteligente, la de ir con la mano derecha pegada a la pared de la derecha? Para mí esa idea es errónea, yo voy por el camino que quiero y yo decido equivocarme o no, no me gusta la vía fácil. En mi gran laberinto estoy sólo, algo muy extraño en mí… Todo es ironía, siempre estoy sólo. La soledad recorre siempre mi cuerpo. ¿Por qué se llama soledad a la soledad? No tiene ningún sentido porque la soledad no está sola, está conmigo. Al final de mí gran laberinto está el olvido. Todos caeremos en el olvido algún día, es inevitable, después de la muerte todos seremos un mero recuerdo perdido en la mente de una persona, que más tarde esa persona morirá junto con nuestro recuerdo. La vida es el principio y la muerte el final. Yo creo que no es así, yo creo que la vida si es el principio pero la muerte es solo el final del principio y el principio de la vida porque después de la muerte viviremos en el “Más Allá”, sólo necios creen en ello pero sí creo que después de morir estaremos en otro lugar. ¿Seremos ángeles? Lo dudo, siempre hay algo que te corta las alas, que te impide volar y dejarte llevar, y un ángel sin alas es una simple creación perfecta llena de imperfecciones, una persona. A veces siento que estoy vacío por dentro, y no me refiero a los órganos, están todos en su sitio, me refiero a que hay algo que no me llena, mi vida no me llena. En mi vida faltan pequeños detalles que me llenen. Antes estaba lleno, en aquella época en la que ignoraba al amor, y yo estaba bien de aquella manera… Pero llego ella, ella ha sido la única capaz de romper mis esquemas, de entrar en mi cabeza e invadirla, la única capaz de entrar en mi gran laberinto sin salida. El problema es que ella no pertenece allí ni quiere pertenecerlo, el problema es que nuestros laberintos se repelen, nuestros pensamientos se dirigen a personas diferentes y nuestras mentes se ocultan en una comprimida cabeza intraspasable. Ella es mi alegría y mi tristeza, pero yo a la tristeza le sonrió, y de esa manera se convierte en mi felicidad. Ella me hace feliz con una sola mirada y yo… Yo no hago nada, yo no soy nada, soy inexistente en su mente e igual que ella es mi existencia en la mía.

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