sábado, 11 de abril de 2015

De mis cicatrices mi camino.

El tiempo avanza implacable.

Me siento al borde de la venta viendo como el tiempo infinito no para, viendo como la gente avanza con él. El tiempo corre, empujando al resto a hacerlo. O corres con él o caes, caes y te pierdes en su infinidad imposible de alcanzarlo. Caes y lo único que logras ver es como el resto ha avanzado y tú has caído. Logras verlos en el horizonte, deseando alcanzarlo pero por más que andas siguen estando ahí. Corres, no te rindes, pero el horizonte ya es inalcanzable, nadie ha logrado llegar a él y tú no eres nadie.


Me siento al borde de la ventana pensando si avanzar o cortar mi tiempo, si saltar o correr sin saber a dónde llegaré. ¿Mi tiempo ha acabado en el horizonte o todavía puedo alcanzarlo? Quizás caí pero no me rendí, y aunque nunca logre alcanzarlo seguiré corriendo, seguiré viviendo. Haré de mis cicatrices mi camino. Aunque los pies me sangren no pararé. Aunque los ojos se sequen de las lágrimas perdidas por las heridas seguiré. Aunque mi mente me torture recordando mi pérdida seguiré luchando en esta batalla llamada vida. He perdido el primer asalto, pero aún no está todo acabado. Quizás me he perdido yo por el camino pero las nuevas cicatrices me han formado, han creado un nuevo yo. Me he perdido, pero ahora he encontrado mi nuevo yo. No sé si es mejor, solo sé que voy a continuar y si me pierdo caminando por mis cicatrices me encontraré en las nuevas que surjan. 

Perdido, C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario