Mi interior arde. El fuego quema y
destruye todo a su paso. Su próxima víctima soy yo. Ya no recuerdo por qué empezó
a arder ni el tiempo que lo lleva haciendo. Quizás la causa fuiste tú o quizás
el fuego estaba en mi interior mucho antes esperando que alguien le diera la
fuerza necesaria para destruirme. Quizás fuiste tú quien lo avivó a tal punto
que me dolía. Para que el fuego persista encendido necesita algo que lo
mantenga vivo, algo que lo alimente. El fuego se alimenta de mí, de mi
interior, de mis sentimientos… Antes se mantenía únicamente del oxigeno que
respiraban mis pulmones pero se volvió avaricioso, no le era suficiente. Logró
ver todo el amor del que me llenabas y decidió que sería su nuevo combustible. Recibía
mi dosis diaria de amor, a veces tanta que me dolía. El fuego utilizaba una
parte de él para su beneficio, para seguir vivo. Cuando me quise dar cuenta el
fuego ya se alimentaba de todo, no dejaba nada para mí. Mi corazón seguía
latiendo pero la sangre hervía dentro de él y se desplazaba por todo mi cuerpo volviéndolo
todo cenizas. Llegó un momento en que todo se volvió dolor, no podía continuar
y me aleje de ti, de mi dosis diaria. Quería consumir el fuego o que él me
consumiera a mí. Pensé que volverías, que no dejarías que el fuego se
alimentara de mi propio ser hasta eliminarlo… Pero no lo hiciste, nunca
volviste. Y te odié, te odié con todas mi fuerzas. Me dejaste solo cuando más
lo necesitaba. Pensé que te importaba lo más mínimo, que era algo que querías
perder. Pero era mentira, me hacías creer hechos irreales. Mientras yo me hundía
tú te alzabas. Un día volviste, volviste para contarme que tu elección había
sido él. El fuego creció, destruyó lo poco que quedaba dentro de mí. Encima de
no ayudarme a salir de este pozo volviste para destruirme del todo y luego te
volviste a ir. En mi interior solo hay odio que consume el fuego día tras día.
Somos uno, él no consume mi exterior a cambio de que continúe consumiéndolo. Mi
enemigo se ha vuelto mi único aliado. Te odio, te odio con todas mis fuerzas y mientras
te odie seguiré vivo. Te quise con todas mis fuerzas, más que nada en el mundo…
Pensé que eras diferente, que eras especial. Era mentira. Mentira tras mentira.
Eres una gran mentira. Solo era una marioneta para tu propio beneficio. Nunca
me has querido ni nunca lo harás, y no creo que un ser como tú pueda querer
alguna vez algo en su vida. Has sido el mayor error de mi vida. Conocerte,
quererte… Todo. Eres algo que me gustaría eliminar de mi mente, eliminar tu
existencia y quizás luego la mía. No quiero que intentes volver a por mí. Por
favor, déjame solo. Si alguna vez te he importado déjame solo, más de lo que
estoy. Quiero chillarte y reprocharte todo el daño que me has hecho, quiero que
sientas todo el dolor que he sentido yo por tu culpa. Todo mi ser se ha vuelto
odio por tu culpa. Quiero hacerte pagar todo lo que me has hecho. Pero no soy
capaz, soy un cobarde. Yo no he buscado esto… Yo no quería esto. He estado
siempre a tu lado pero quiero despedirme porque cuando me necesites ya no
estaré ahí. Me voy, no quiero que me busques. Espero que tú sola puedas con
todo porque ya no voy a ser un pilar que te aguante. Ahora soy yo, sin ti, sin
nada que provenga de ti. Solo soy yo, nada más. Has sido una etapa de mi vida
que ya se ha acabado, no quieras volver atrás. Esto ha acabado, no puedes
volver en el tiempo y arreglarlo. Continua sin mí y no mires atrás porque yo no
lo voy a hacer.
No me busques porque no voy a volver,
no me llames
porque no voy a responder.
Continua adelante y se fuerte. Yo lo
seré, lo prometo. Prometo que no volveré a caer en lo mismo, prometo que no
volveré a perderme en el iris de los ojos de alguien como lo hice con los
tuyos. En un tiempo los dos caeremos en el olvido, yo no te recordaré ni tú a
mí. No temas, el olvido es algo imparable. No tengas esperanzas, no volveré. No
te preocupes, continuamente entra y sale gente de nuestras vidas, es algo
natural. Te cansas de lo viejo y renuevas por algo nuevo. Bueno, esto es una
despedida. No te voy a decir que me alegro de que seas feliz con él porque mentiría
pero espero que tú lo seas sin mí. No hagas daño como hiciste conmigo al próximo
que entre en tu vida, no lo merece. Espero que hayas tenido suficiente con
destrozar una persona. Que todo te vaya bien, a mi me irá genial. Adiós.
Atentamente,
C.
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