domingo, 19 de octubre de 2014

La felicidad.

Pasamos la mitad de nuestra vida buscando la felicidad, esperando que algún día la consigamos encontrar. Buscar la felicidad… Que estupidez. Perdemos la mitad de nuestra vida deseándola, pidiéndola, buscándola y dejando ser felices. ¿Para que buscar la felicidad cuando puedes ser feliz? Puede ser el mismo concepto pero tiene diferente significado. ¿Para qué buscar la felicidad cuando podemos ser felices con lo que tenemos? Buscamos en cada punto minuciosamente la felicidad cuando la tenemos enfrente, solo tienes que mirar tu alrededor. Quizás no tengas todo el dinero del mundo, ni una pareja a la que querer y que te quiera, ni seas alguien importante en la sociedad pero, ¿por qué ser infeliz pidiendo lo que no tenemos y no ser felices con lo que tenemos? La vida es maravillosa y nuestro alrededor también lo es, dejemos de buscar la felicidad y vamos a serlo todos de una vez. Quizás no tengamos todo el dinero del mundo pero vivimos bien dentro de lo que cabe, quizás no tengamos una pareja pero tenemos amigos a nuestro alrededor que nos quieren de verdad y quizás tampoco seamos alguien importante en la sociedad pero a alguien le importamos más que de sobras. La felicidad es solo una utopía, el sueño perfecto imposible, pero ser feliz es una realidad. Yo soy feliz y me alegro de serlo. Estoy cansado de quejarme, de pedir cosas que después quizás no me harían tan feliz como lo imagino, cosas que quizás no me harían tan feliz como lo soy ahora. Miremos el presente, miremos nuestro alrededor y sonriamos al verlo, sonriamos al ver todo lo que tenemos. Disfrutemos el presente, recordemos el pasado con una sonrisa y no pensemos en el futuro, que el destino nos sorprenda. Dicen que la vida dura dos días, menos en lo que sopla el viento, menos en lo que una gota de lluvia cae. Si dura dos días, ¿por qué no sonreír los dos? ¿Para qué perder un día buscando la felicidad para que después solo nos dure un día o menos? Sonreíd al presente, sonreíd a la tristeza y a la alegría, sonreíd a la vida y guardad las lágrimas para las alegrías. La gente que nos rodea es impresionante, lo que tenemos es impresionante, lo que hacemos es impresionante, todo es impresionante. Disfrutemos de ello, ¿no creéis? Y sobre todo, nosotros somos impresionantes, y nadie puede decir lo contrario. Dicen que somos el ser que más se acerca a la perfección, yo no lo creo pero, ¿quien dijo que la perfección existía? Dejemos de buscar la perfección, la felicidad absoluta, porque no existe. Nadie es perfecto, nadie encuentra la felicidad. Yo encontré la felicidad, la encontré cuando dejé de buscarla.

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